martes, marzo 04, 2008

Dionisio

al lugar que arribo solo regreso
solo vive el que ha nacido muerto
uno y dos desde racimo hasta huerto
como el hongo que brota en el silencio
así mi vino calienta la voz de los guerreros
cuando olvidan sus espadas junto al fuego
yo dispongo de sus ruinas y de los sacrificios
ellas siembran los otros duermen
todos se coronan cuando beben

al lugar que llego traigo el ruido
de la corte que regresa al exceso
si te resbalas te arranco los sesos
de sátiro címbalo y de tambora
comed al asno y bebed del cabro
ninfas con grito de caramillo
bailad por el misterio del corrillo
miren alrededor las marionetas de la locura
controlando los despojos de tu razón:

resuenan antiguas nupcias en Canaa
pero Beirut ya no se llama Berata
la fenicia atesoraba las leyes griegas
ahora la enjuicia la ley del talion
Benedicto XV vislumbro el exterminio de Sion
Ratzinger el XVI dos lunas de sangre después
separo el ala de Ala del costado de Jehová
por esos días la indochina lloro un tsunami
mientras en Manhattan brotaba la flor cadáver

la prometida sera pasto para aves
el novio un perro de peste
el padrino podría ser Plinio el viejo
al morir estudiando la erupción de Java
blanca gira la ronda de la hecatombe
anoche ayune y bebí del tambor
comí del grillo de los címbalos
la vid ya no se liba en el Libano
y las viandas se pudren en la cruz

la fiesta sera en Roldanillo
donde un niño ofrece sus pierna
hacia el hambre de un león
se enviara como participacion
un brasileño asesinado por error
en la estación del metro de Londres
una ballena ahogada en el rio Tamesis
una madre alemana que protege sus hijos
congelándolos en la nevera y en la misma esquela
los huesos roídos del inocente sátrapa de Pinochet

la descendencia que se fragua en el invierno
sera el aborto arrojado por la vulva del verano
la primavera les brindara frutos envenenados
y el otoño los devorara entre hiedras
así sera mi profecía fiel al rayo
ardiente y atizada con lunas de plata
y un Socrates dormido en el ágora
que sueña con las cavernas platónicas
de un Aristoteles clasificando a dios.

Satiros

el huevo en la serpiente
el toro de la mente
y la cabra con el vientre
son del leopardo simiente

un asno embriagado de orín
se imagina un caballo de crin
Sileno que baila en su testa
le canta al lomo que apesta

el huevo de la serpiente
el toro con la mente
y la cabra en el vientre
forjan al leopardo obediente

los pies enredados en la hiedra
brincan cuando ruedan cabezas
la boca que se abre a la sed
recoge la mano de las zetas

el huevo con la serpiente
el toro en la mente
y la cabra de vientre
son del jaguar la muerte